As some cities have reached 30 days of confinement, people are reflecting on the opportunities we have as a society to reinvent ourselves as individuals and as a society. Julián shares an inspiring story that has made him think about resilience and how nature is demanding we give it a chance to regenerate as well.
This story can be read both in English and Spanish (English below)
Soy Julián, tengo 26 años y el Covid-19 ha hecho que pase mi primera noche desvelado por una ansiedad que logré controlar después de las 6:30 am.
Hoy se cumplen 30 días de estar en cuarentena en mi casa que comparto con 3 personas más. Por suerte para mí, con las que tengo una muy buena relación. Durante estos 30 días, solo me he permitido salir 3 veces a hacer la compra y una vez a comprar un café (que realmente lo necesitaba).
Mi objetivo de este artículo será argumentar porqué que esta circunstancia del Covid-19 es una de las mejores oportunidades que nos ha puesto la naturaleza para reinventarnos como personas y como sociedad.
El 13 de marzo de 2019 recibí la noticia a través de Twitter del confinamiento voluntario en Madrid, España, donde vivo hace más de 2 años. Sin duda con mi ánimo, que trato que me caracterice, cogí esta medida con buena cara y sin pensarlo mucho empecé la medida preventiva de aislamiento.
Imagen: Campaña del Ministerio de Cultura y Política de la Información en Ucrania
Hoy aprovecho este momento para ocupar mi mente en transmitir algo que creo que es muy importante en este momento: resiliencia. Como tú, que estás leyendo este artículo, yo también tengo sueños e ilusiones. Todos los días me levanto de mi cama con la mejor actitud y con ganas de llegar a ellos, creo que con trabajo constante y creando oportunidades en mi día a día se puede conseguir todo lo que te propongas. Esta noche, hace un rato, empecé a leer un libro que me habían recomendado: "El vendedor más grande del mundo"; 20 páginas más tarde me encuentro una frase que ha hecho un punto de inflexión en mi forma de ver este confinamiento:
“No, hijo mío. No aspires a las riquezas y no trabajes solo para enriquecerte. Esfuérzate por alcanzar la felicidad, por ser amado y amar, y lo que es de más importancia, procura con ahínco alcanzar la paz mental y la serenidad.”
Imagen: Campaña del Ministerio de Cultura y Política de la Información en Ucrania
Debo confesar que esta frase me desvelo aún más y mi mente empezó a atar todos los hilos sueltos que estaban rondando en mi cabeza. ¿Quién en esta cuarentena no ha comenzado algo diferente? Mis redes sociales están llenas de amigos que ahora cocinan, hacen deporte, se divierten con retos, preguntas, shows de música en vivo, maratones de series/películas, video llamadas con amigos y familiares que se ven como una colmena al ser tantos dentro de una pequeña pantalla, y además estoy seguro que un sinfín de cosas que las redes sociales no permiten por restricciones ficticias hacer público.
Así pues, vuelvo a leer la frase y esta vez la entiendo mucho mejor: hoy tenemos la mejor oportunidad para reinventarnos, para conocernos, para saber quiénes somos realmente, tenemos el tiempo para compartir con familia, amigos y con nosotros mismo. Tenemos la oportunidad de buscar el camino para nuestra paz mental y empezar a andar para conseguirla con serenidad, que a muchos millenials nos hace falta por este tiempo.
Imagen: Campaña del Ministerio de Cultura y Política de la Información en Ucrania
Hoy la naturaleza nos ha pedido un tiempo. Ella también quiere reinventarse, quiere reverdecer, regenerar, lo que muchos años a través de nuestras industrias y forma de vida le hemos arrebatado hora a hora y minuto a minuto. Sin duda habrán visto las buenas noticias medioambientales por estos días: disminución de polución en ciudades capitales, reforestación, animales que se creían extintos han aparecido por casas y calles. Canales, ríos y playas han dejado ver de nuevo su color natural. Y sí… esto me ha hecho sonreír, porque sé que estos 30 días en casa he contribuido también en alguna proporción a que esto pase. Tu que estás leyendo esto. También te agradezco por quedarte en casa y ayudar a luchar esta guerra que nos han pedido luchar desde la comodidad de nuestros hogares.
Sé que el título de este artículo no define lo que yo pienso y lo que soy.
¡Siempre puedo más!
Y me lo he demostrado muchas veces, pero también sé que la fortaleza de ser resiliente solo se adquiere cuando has caído y te has levantado muchas veces. Así que cuando sientas que tus días de cuarentena están siendo más insoportables para ti (como creo que me ha pasado a mi hoy), te invito a leer la frase de nuevo:
“No, hijo mío. No aspires a las riquezas y no trabajes solo para enriquecerte. Esfuérzate por alcanzar la felicidad. Por ser amado y amar y lo que es de más importancia, procura con ahínco alcanzar la paz mental y la serenidad.”
Respira profundo y piensa que todo esto pasará, hoy es un día menos para que se acabe el Covid-19, pero también es un día menos para encontrarnos con la muerte, así que querido lector, sé resiliente, celebra cada cosa pequeña o grande que pase en tu vida y que sea relevante para ti, busca paz mental, y ¡sonríe!… que la sonrisa además de estimular más de 12 músculos en tu cara, y de que te libere adrenalina, endorfinas, serotonina y dopamina es… ¡la mejor cara del alma!
Son las 6:45 am y mi cerebro esta mucho más despejado y descansado; ya me exige dormir. Gracias por haber leído este artículo y por hacer frente a esta cuarentena desde casa. Yo me uno a la iniciativa de compartir historias y no el virus. ¿Y tú?
Imagen: Campaña del Ministerio de Cultura y Política de la Información en Ucrania
ENGLISH
I am Julián, I am 26 years old and Covid-19 has made me spend my first night awakened by an anxiety that I managed to control only after 6:30 am. Today is the 30th day of being quarantined in my house which I share with 3 other people. Luckily for me, with people with whom I have a very good relationship. During these 30 days, I have only allowed myself to go out 3 times for groceries and once to buy a coffee (I really needed it). The objective of this article will be to argue why this Covid-19 circumstance is one of the best opportunities that nature has given us to reinvent ourselves as people and as a society. On 13th March, 2019 I received the news through Twitter of the voluntary confinement imposed in Madrid, Spain, where I have lived for more than 2 years. Without doubt and in the spirit which I try to make my character, I accepted this measure with good face and without much thought, and I started the preventive measures of isolation.
Today, I take a moment to occupy my mind with transmitting something that I think is very important at this moment: resilience. Like you, who are reading this article, I also have dreams and illusions. Every day I get up from my bed with the best attitude, wanting to reach towards them. I believe that with constant work and creating opportunities out of my day-to-day life, you can achieve everything you set your mind to. This evening, just a little while ago, I started reading a book that had been recommended to me: The Greatest Salesman in the World; 20 pages later I find a phrase that has formed a turning point in my way of seeing this confinement:
"No, my son. Do not aspire wealth and do not work only to enrich yourself. Strive to achieve happiness, to be loved and to love, and most importantly, strive earnestly to achieve peace of mind and serenity. ”
I must confess that this phrase kept me awake even more and my mind began to tie together all the loose threads that were hanging around my head. Who in this quarantine has not started something different? My social networks are full of friends who now cook, play sports, have fun with challenges, questions, live music shows, series or movie marathons, video calls with friends and family that look like bee-hives with so many faces inside a small screen, and, I am sure, endless other things that social networks do not allow to make public for fictitious restrictions.
So, I read the phrase again and this time I understand it much better: today we have the best opportunity to reinvent ourselves, to get to know each other, to know who we really are, we have time to share with family, friends and with ourselves. We have the opportunity to find the path to peace of mind and to start advancing to achieve it with serenity, a trait that many Millennials lack nowadays.
Today nature has asked us for time. Nature also wants to reinvent herself, she wants to flourish again, regenerate, which for many years, through our industries and way of life, we have taken from her hour by hour and minute by minute. I'm sure you have seen the good environmental news these days: decreased pollution in capital cities, reforestation, animals believed to be extinct appearing on houses and streets. Canals, rivers and beaches have once again revealed their natural color. And yes ... this has made me smile, because I know that during these 30 days at home I have also contributed in some measure to this happening. You, the reader, I also thank for staying home and helping fight this war that we have been asked to fight from the comfort of our homes.
I know that the title of this article does not define what I think and what I am.
I can always do more!
And I have proven that to myself many times; but I also know that the strength of being resilient is only acquired when you have fallen down and got up many times. So when you feel that your quarantine days are becoming more unbearable for you (as I think happened to me today), I invite you to read the phrase again:
"No, my son. Do not aspire wealth and do not work only to enrich yourself. Strive to achieve happiness, to be loved and to love, and most importantly, strive earnestly to achieve peace of mind and serenity. ”
Take a deep breath and think that all this will happen; today is one less day until Covid-19 ends, but it is also one less day to meet death, and so dear reader, be resilient, celebrate every small or big thing that happens in your life and that is relevant to you, seek peace of mind, and smile... For in addition to stimulating more than 12 muscles in your face, smiling releases adrenaline, endorphins , serotonin and dopamine and is after all the best face of the soul! It is 6:45 am and my brain is much clearer and relieved, already asking me to go to sleep. Thank you for reading this article and for dealing with this quarantine from home. I hereby join the initiative to spread stories and not the virus. What about you?
This story was shared by Julián Blanco, a young man living in Madrid.
How do you experience living in your city under Coronavirus? Share your story and join us to Spread stories, not the virus.
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